Láminas O-30

A veces elegir una lámina ideal para el techado de una determinada edificación se convierte en un asunto difícil de realizar, debido a que hay distintos factores que interviene en el proceso de selección de un laminado que logre suplir las necesidades de la obra que se tiene pensado emprender. Afortunadamente dentro del mercado de la construcción podemos encontrar una variedad de perfiles de láminas en diferentes acabados, medidas, calibres largos, estructuras; aspectos que le permiten a estos materiales ideales para los techados cumplir con ciertas funciones y así satisfacer los requerimientos del cliente.

Es por ello que en este blog abordaremos las ventajas en este caso de techar con lámina O-30 galvanizada, por si te convence este material lo instales adecuadamente en el espacio donde se desempeñará eficientemente y así los resultado sean duraderos y beneficiosos.

La lámina galvanizada O-30 principalmente se le conoce en la construcción como un perfil acanalado ondular que se elabora a partir de rollos de acero Ternium rígido, aspecto que le proporciona una mayor resistencia entre apoyos. Su proceso de fabricación se lleva a cabo por medio de máquinas roladoras que constan de rodillos que son los que se encargan de ir dándole  forma a las crestas que distinguen a cada perfil, en este caso ondulares.

Como primer ventaja que se tiene de techar con lámina O-30 galvanizada, precisamente se refiere a su acabado galvanizado a base de una capa que cubre a la lámina de acero en zinc, revestimiento que ofrece una duración excepcional, así como una mayor dureza y resistencia a la corrosión y otros agentes externos a diferencia de otro tipo de recubrimiento. Además, gracias a la capa de óxido de zinc evita que se dañe su superficie, por tanto se considera que las láminas galvanizadas no suelen necesita mantenimiento periódico.